APOSTE Y PERDI

Leyendo todas las historias descritas aquí, me he animado a escribir mi primera experiencia amorosa.
En el 2009, por cuestiones de trabajos escolares conocí a un chico y a Diana, y nos hicimos amigos. Para ese entonces no tenia amigos hombres, porque estudiaba en escuela y colegio femenino. Nunca había tenido enamorado, ni había dado mi primer beso. Tenía 15 años y en un juego (verdad – desafió) confesé esto a Diana y otros compañeros. J no estaba allí.
Luego mantuve contacto con ambos por celular y redes sociales. Con Diana lo perdí, pero con el chico J la amistad iba creciendo cada vez más.
Pasaron ocho meses y no había día que no nos escribiéramos. Le dije a J un día que lo consideraba mi único y mejor amigo. J me pregunto que si en serio no tenia más amigos y afirme que sí. Pues mis padres aparte de eso no me dejaban salir. Me preguntó también de Diana y como le dije que no sabia de ella, no pregunto más. Desde ese día se empezó a portar más cariñoso conmigo, me decía te quiero, eres muy especial para mí, etc.
Al año, como no nos habíamos visto desde hace tiempo, accedí y full emocionada lo vi. Él me recibió con un abrazo, conversamos como 4 horas y el tiempo paso volando. Le presté un reproductor Mp3 como excusa para verlo nuevamente. A la semana nos vimos y me dijo que vestía muy bonito y que seria la novia perfecta. Me ruborice, él ya me gustaba. Esa noche chateamos hasta el amanecer. Me quedé dormida y al levantar leí un mensaje: “¿Quieres ser mi Novia?”
Ese día pase pensando en él, lo llame y le dije que sí por la tarde y al día siguiente. Lo vi, me sonrió. Fue la emoción más bonita que he tenido, me tomo de la mano y fuimos a un parque en donde me dijo: “¿Estás segura?” Y dije “Claro que sí”. Lo abracé, él me miró y me iba a besar. Yo no me dejaba por miedo. Me pregunto si nunca había besado y dije que no. Él se quedo pensativo, me dijo “tienes que hacerlo” y me besó. Yo no sabia qué hacer, pero me deje llevar.
Pasaron 5 meses y todo era maravilloso, mentí para salir con él empezaba a hacer cosas que no había hecho y que era típico en mis amigas en aquel entonces. Un día le escribí y me respondió groseramente. No entendí porque nunca me había tratado así, me sentí súper triste. Al día siguiente se disculpo y al vernos me dijo que era una persona muy linda, pero no merecía mi amor. Le dije que no dijera ese tipo de cosas, luego cambio el tema de conversación.
A la semana nuevamente al escribirme me dijo que su mamá le había dicho que se alejara de mí. Yo lloré, deje de escribirle por días y lo llamé diciendo que eso podíamos superarlo. Luego me dijo que quería conocer a mis padres y yo me negué porque me castigarían si sabían que era mi novio. Él se molesto.
Días después me dedico una canción que hablaba del perdón. El día de nuestro sexto mes nos encontramos. Él ya me estaba esperando, yo tenia un regalo para él, en una banca frente al lago lo primero que dijo: “Ya no puedo más, perdón porque salí con otras chicas cuando estuve contigo, por mentir con lo de mi mamá y por haberte enamorado porque la única que se enamoro fuiste tú. Yo sólo cumplí con parte de la apuesta con Diana. Tramamos esto de enamorarte porque me contó todo aquello y yo no quise creer que a tu edad no tenías amigos. Me di cuenta que eres muy buena. Abre los ojos y no confíes en todos los que te rodean, todo lo que hice fueron pruebas, sé que te duele el corazón, lo superarás, encontrarás algún día el amor de tu vida”.
Yo quedé en shock y quería llorar. Al ver esto me dijo “No me busques más. Cambié de número, pronto me mudaré y te bloqueé. Adiós, suerte con tu vida”. Se levantó y se fue.
Leyendo todas las historias descritas aquí, me he animado a escribir mi primera experiencia amorosa.
En el 2009, por cuestiones de trabajos escolares conocí a un chico y a Diana, y nos hicimos amigos. Para ese entonces no tenia amigos hombres, porque estudiaba en escuela y colegio femenino. Nunca había tenido enamorado, ni había dado mi primer beso. Tenía 15 años y en un juego (verdad – desafió) confesé esto a Diana y otros compañeros. J no estaba allí.
Luego mantuve contacto con ambos por celular y redes sociales. Con Diana lo perdí, pero con el chico J la amistad iba creciendo cada vez más.
Pasaron ocho meses y no había día que no nos escribiéramos. Le dije a J un día que lo consideraba mi único y mejor amigo. J me pregunto que si en serio no tenia más amigos y afirme que sí. Pues mis padres aparte de eso no me dejaban salir. Me preguntó también de Diana y como le dije que no sabia de ella, no pregunto más. Desde ese día se empezó a portar más cariñoso conmigo, me decía te quiero, eres muy especial para mí, etc.
Al año, como no nos habíamos visto desde hace tiempo, accedí y full emocionada lo vi. Él me recibió con un abrazo, conversamos como 4 horas y el tiempo paso volando. Le presté un reproductor Mp3 como excusa para verlo nuevamente. A la semana nos vimos y me dijo que vestía muy bonito y que seria la novia perfecta. Me ruborice, él ya me gustaba. Esa noche chateamos hasta el amanecer. Me quedé dormida y al levantar leí un mensaje: “¿Quieres ser mi Novia?”
Ese día pase pensando en él, lo llame y le dije que sí por la tarde y al día siguiente. Lo vi, me sonrió. Fue la emoción más bonita que he tenido, me tomo de la mano y fuimos a un parque en donde me dijo: “¿Estás segura?” Y dije “Claro que sí”. Lo abracé, él me miró y me iba a besar. Yo no me dejaba por miedo. Me pregunto si nunca había besado y dije que no. Él se quedo pensativo, me dijo “tienes que hacerlo” y me besó. Yo no sabia qué hacer, pero me deje llevar.
Pasaron 5 meses y todo era maravilloso, mentí para salir con él empezaba a hacer cosas que no había hecho y que era típico en mis amigas en aquel entonces. Un día le escribí y me respondió groseramente. No entendí porque nunca me había tratado así, me sentí súper triste. Al día siguiente se disculpo y al vernos me dijo que era una persona muy linda, pero no merecía mi amor. Le dije que no dijera ese tipo de cosas, luego cambio el tema de conversación.
A la semana nuevamente al escribirme me dijo que su mamá le había dicho que se alejara de mí. Yo lloré, deje de escribirle por días y lo llamé diciendo que eso podíamos superarlo. Luego me dijo que quería conocer a mis padres y yo me negué porque me castigarían si sabían que era mi novio. Él se molesto.
Días después me dedico una canción que hablaba del perdón. El día de nuestro sexto mes nos encontramos. Él ya me estaba esperando, yo tenia un regalo para él, en una banca frente al lago lo primero que dijo: “Ya no puedo más, perdón porque salí con otras chicas cuando estuve contigo, por mentir con lo de mi mamá y por haberte enamorado porque la única que se enamoro fuiste tú. Yo sólo cumplí con parte de la apuesta con Diana. Tramamos esto de enamorarte porque me contó todo aquello y yo no quise creer que a tu edad no tenías amigos. Me di cuenta que eres muy buena. Abre los ojos y no confíes en todos los que te rodean, todo lo que hice fueron pruebas, sé que te duele el corazón, lo superarás, encontrarás algún día el amor de tu vida”.
Yo quedé en shock y quería llorar. Al ver esto me dijo “No me busques más. Cambié de número, pronto me mudaré y te bloqueé. Adiós, suerte con tu vida”. Se levantó y se fue.

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